lunes, 15 de diciembre de 2008

Buen Karma


"...La educación es una de las claves para la salud mental y emocional. El mundo entero está plagado de violencia y guerras (...) El rencor está presente siempre en los conflictos, a veces como consecuencia de la maldad y, a veces como causa de la misma. Los desactivadores del rencor son el olvido y el perdón, pero es difícil dominarlos. Apelar a ellos puede sonar a insulto o a utopía para los que han sufrido el zarpazo de la violencia. Perdonar supone que la cabeza domine al corazón y eso es muy duro, pero es la mejor salida ante el odio y el resentimiento. No alimentar el rencor supone no alimentar los conflictos personales y colectivos. Si una persona es incapaz de dominar su resentimiento siempre podrá conducirlo hacia un callejón sin salida y dejar que muera con uno, sin trasladar su veneno a los hijos. No hay una herencia peor que el rencor..."