Hace apenas dos días que llegué a Tenerife...y tengo la sensación de que he visto a tanta gente que no puedo abarcarla toda en mi mente. Han sido solo 48 horas, pero en las que los recuerdos, la nostalgia y los buenos momentos han sido constantes, llegando incluso a sentir verdadera abrumación. ¿Cómo podemos observar y acceder a un pasado tan lejano y revivirlo como si hubiera pasado ayer? Son estas situaciones las que me demuestran cómo la esencia de las personas se mantiene. Por mucho que cambien, por mucho tiempo que pase, esa "esencia" siempre está y estará, recondándonos quienes somos y por qué somos... Hablo de un sentimiento compartido tanto con aquellos amigos de siempre, esa FAMILIA que a pesar de la distancia siempre está ahí con la misma fuerza; como aquellos que hace ya muchos años desaparecieron de tu vida pero que en algún momento de la misma significaron algo muy especial. Todos hemos cambiado, crecido, madurado...podríamos pensar que ahora somos distintas personas sin nada en común. Pero estos dos primeros dias en la isla definitivamente me han demostrado lo contrario...
Hoy es el último día de este 2011, un año que, por decirlo de alguna manera se ha caracterizado por haberme aportado un sinfín de "primeras veces". Realmente algo curioso, ya que con los años uno tiende a pensar que cuanto más pasa el tiempo menos novedades se viven, que la vida cada vez ofrece menos sorpresas. Sin embargo, cuando uno está abierto a seguir aprendiendo, seguir creciendo y evolucionando la vida te sigue sorprendiendo, enriqueciendo aún más tu existencia y llenándote de vivencias y aventuras que te acompañarán siempre en tu recuerdo. Como el 2010, este 2011 ha sido muy INTENSO...pero de una manera completamente diferente. Ya no es una intensidad dadas las circunstancias. Esta vez he sido yo el que ha procurado dicho sentimiento en todo aquello que hacía. Y cuando eres tu el responsable de lo que sientes, cuando queda cada vez más patente que el control de tu vida pasa cada vez más por tus manos, entonces dicha intensidad se convierte en plenitud, un camino que se acerca cada vez más a la verdadera FELICIDAD...y curiosamente fué este mi único deseo cuando entró este año.
Aquí me encuentro frente a esta pantalla, reflexionando sobre este año al que apenas le quedan horas, pensando sobre toda una vida en la que han pasado un sinfín de personas, situaciones y sensaciones y dándome cuenta de que todo ello apenas está concentrado en un cuarto de siglo, me basta una palabra para resumirlo todo...
¡GRACIAS!
2012...creo que solo puedo pedirte una cosa: Que mis sueños sigan cumpliéndose como hasta ahora.Sisters are doing for themselves <3