Suena su despertador. 15 minutos más. Caricias entre sueños, murmullos, calor... Él se levanta, yo sigo durmiendo, o haciendo que duermo. Se ducha, se prepara y vuelve "Quédate durmiendo tranquilo, tienes toallas en el último cajón por si quieres ducharte. Descansa guapo". Nos besamos y me deja en la cama. Intento seguir durmiendo. Pero la naturaleza llama. Me levanto, voy al baño, vuelvo al calor de la cama. Pero ya no tengo sueño. Estoy desvelado. Entonces recapitulo, pienso, recuerdo, siento... Y entonces me dejo llevar por una de las mayores sensaciones de bienestar. Todo está hablado, BIEN hablado. Por ahora no hay cabos sueltos y lo que es, ES. Hoy las cosas no son perfectas, se que no son perfectas. Pero al menos son claras, son transparentes y, por encima de todo, son buenas.
9.40 AM
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Miro la fecha que es. 23 de Abril. Sant Jordi. Y recuerdo entonces que hace justo 2 años también desperté a apenas 2 metros de donde desperté hoy. Pero ahí todo era muy diferente. Y lo que iba a pasar apenas una semana después era su confirmación... Pero hoy mi sensación es totalmente distinta. Así que me levanto, me visto y me dispongo a disfrutar de un día que la casualidad ha hecho que lo tenga libre. Quedo con una amiga, me regala mi primera rosa, desayunamos y nos vamos a la calle, a pasear, a hablar, a disfrutar de la vida que se respira en este día en las calles de Barcelona. Un día para ser espontáneo, creativo, para tener un detalle con alguien especial. Recuerdo la última vez que lo hice. También hace justo dos años. Pienso en la ilusión que me hacía. Recuerdo como imaginaba la ilusión que podría hacerle. Visualizo la indiferencia de su reacción... Pero aún así, un mal recuerdo no puede minar las ganas de hacer sonreír a alguien especial. Así que voy a su trabajo, le doy una rosa amarilla, me sonrie y me abraza. Pienso: "Ya está, es suficiente, con estas pequeñas cosas mi día de Sant Jordi ha valido totalmente la pena." Así que, para finalizarlo, me voy a casa de un amigo a ver una película pensando que ahí se acabaría...
No contaba con que el día fuera REDONDO y acabara justo en el mismo lugar y con la misma persona con la que lo empecé.
:)