Es curioso...hace una semana o así un amigo posteó en facebook un estado preguntando cual es la canción que mas nos definiria, aquella que durante mas tiempo ha estado presente en tu vida. Así de primeras parece una minucia, pero la frase me dio que pensar. Y llegué rápidamente a la conclusión. La canción sin duda es Vogue, de Madonna. Hago memoria, voy atrás...todo lo atrás que me es remotamente posible. Y llego a mis 3? 4? años. El salón de mi casa. Un dia cualquiera. El vinilo puesto, la canción sonando, yo bailando...y mi hermano mayor observándolo todo. Y si recorro lentamente todo el tiempo hasta el dia de hoy dicha canción está SIEMPRE ahí. Reinventada, mixeada, versionada, igual...pero siempre ahí.
Es curioso como, a veces, son estas pequeñas cosas las que unen a las personas. Al mencionar a mi hermano no lo hice como un dato casual. Su presencia ahí, en ese recuerdo tan recóndito pero al que, al fin y al cabo puedo acceder perfectamente a pesar del tiempo, supone una certeza verdadera. Y es como, a pesar del camino, esa conexión que hay entre dos hermanos compartiendo la misma "situación" se establece desde mucho antes de que nos demos cuenta. Todos nuestros primeros años los recuerdo agridulces. Siempre fue él el que más me hizo reír, el que más idolatré, el que más conocí sin decirle nada...pero también con el que más choqué, al que menos soporté. Nuestras circunstancias fueron muy distintas y eso hizo que, aparentemente, cada uno fuera por su lado...
Pero llegó un día, creo que nos ocurrió a ambos pero a nuestra manera. Yo ya había entrado en los 20 y él por consiguiente en los 30. Y algo cambió... De repente, empezó a surgir de manera orgánica un comportamiento entre ambos de lo más cordial, cercano. Pasaba el tiempo, y cada vez me sentía más agusto con él. Me abría más, le contaba más profundamente lo que me pasaba. Y lo que era aún más sorprendente...él empezó a actuar también de la misma manera. Sin haberlo hablado, sin tan siquiera nombrarlo nuestra relación como hermanos empezó a ascender, dándome cuenta de que nos habíamos convertido en todo aquello que, siempre, desde que era un niño, deseé e imaginé. Dos hermanos, ya adultos con una relación de verdadera amistad y confianza.
De eso hace ya 5 años. Ahora miro atrás y lo comparo con el presente. ¿Y cómo es ese presente? Pienso... falta menos de un mes para que mi hermano aterrice unos dias en Barcelona con su novio. Se quedarán en mi casa. Podré enseñarle mis rincones, presentarle a mis amigos...por unos dias compartir toda una serie de sensaciones que me han convertido en quien soy hoy en dia con alguien, a quien le debo mucho más de lo que él se imagina. Y todo, para culminar, con la primera vez que vamos a presenciar juntos un concierto de aquella persona que nos unió por primera vez. Una experiencia con la que, VERDADERAMENTE fantaseaba cuando era apenas un niño. Poder compartir un concierto de Madonna con mi hermano Pablo.
Ha sido un largo camino, difícil, arduo...pero realmente ha merecido la pena. ¿Por qué? Porque me siento orgulloso y feliz de que seas mi hermano. De que estés ahí con tanta fuerza. De que sigas luchando por tus sueños. Y de que yo pueda estar ahi para apoyarte en todo. Porque tú, siempre serás aquel que me recordó que estamos rodeados de LUZ. Solo hay que mirar bien. :)
GRACIAS :)