El pasado verano pasé unos días con un amigo austriaco que estaba de visita por la ciudad. Lo había conocido a través de Guim y, a pesar de que éste no estaba por Barcelona en esas fechas, el austriaco decidió venirse unos días a la ciudad. Obviamente paso varias noches conmigo en mi casa y fue un "rollito de verano" breve pero agradable...
Y casi como ocurrió aquella vez, hace unos días me escribió de nuevo comentándome su idea de querer volver unos días a la ciudad. Esta vez directamente le ofrecí quedarse en mi casa y sin mucho dudar se compró billetes para venir del 8 al 12 de Abril. La verdad me apetece que venga. Guardo buen recuerdo de él y puede ser una buena distracción ante mi actual objeto de atención...
Estamos en Semana Santa, este año ha caído a final de mes. De nuevo estoy muy mal económicamente (aunque esta vez sin deudas) Cabría esperar que hubiera sido una semana de lo más austera y nada festiva... cuando esto no podía estar más alejado de la realidad. Finalmente surgieron varios planes que se adaptaron perfectamente a mis necesidades y que, ante mi gran sorpresa, acabaron siendo mucho mejor de lo esperado. Hoy ha sido uno de ellos. Una noche de fiesta verdaderamente atípica, con una compañía distinta pero aún así maravillosa. Es en estos momentos, cuando mi nivel de seguridad y felicidad están en su punto más alto, que me permito flaquear un poco y escribirle un whatsapp o enviar una foto a mi "sorpresa" tinerfeña. Como era de esperar intercambiamos risas y comentarios. Y, de repente, lo suelta... Va a venir el fin de semana del 8 al 10 de Abril... JUSTO EL MISMO FIN DE SEMANA que el austriaco.
¿En serio?
¿EN SERIO?
Sí Guille, es así, entonces... ¿cómo habré de gestionar este tsunami afectivo que se avecina?
HONESTIDAD
TRANSPARENCIA
REALISMO
Al fin y al cabo, es la prueba que TANTO estaba esperando, solo que, como es ya habitual, el señor Universo le encanta ponerme las cositas difíciles. Al fin y al cabo, easy doesn't make you grow...
You can crucify me now...