lunes, 26 de mayo de 2014

Something to remember

Sinceramente no lo esperaba en absoluto. Sabía que nos veríamos, que íbamos a pasar algo de tiempo juntos... y al final se convirtió en prácticamente todo el fin de semana.

Un BUEN fin de semana.

¡GRACIAS!

:)


Nos vemos en Junio ;)

domingo, 25 de mayo de 2014

HEAVEN

O cuando todo puede salir aún mejor de lo esperado. Lo dicho:

En este momento estoy en el cielo

13.10 PM

:)



jueves, 22 de mayo de 2014

Ciclos rotos

En el fondo me cuesta creérmelo. Pero es así. Por fin, oficialmente, uno de los peores "ciclos" que se habían repetido en mi vida últimamente se ha roto. Ya lo atisbaba al principio, pero es ahora, JUSTO AHORA cuando realmente me doy cuenta...

En los últimos dos años, por razones aparentemente diferentes, el mes de mayo se había convertido sin duda en el peor de los meses. Mucha inestabilidad emocional, muchos agentes que se escapaban a mi control... Así que, como era de esperar y dadas las circunstancias entré en este mes de mayo del 2014 con mucha cautela, recordando muy bien los anteriores y preparándome para lo peor.

Y lo peor nunca llegó...

Estamos en la recta final y en este momento no puedo sentirme más feliz. ¿De verdad? ¿Sinceramente? Sorprendentemente sí. La verdad es que en muchas ocasiones en el pasado mis palabras por aquí se las ha llevado el viento... no porque fueran falsas mis intenciones sino porque yo aún no estaba preparado. Estaba aprendiendo sin saberlo. Pero ahora puedo confirmar como cada vez más me acerco al verdadero conocimiento de mi mismo y como todo lo que me pasa a mi alrededor va en consonancia con todo lo que digo y hago...

Estas semanas tras su partida no han sido un camino de rosas...pero tampoco han sido malas. De hecho, a medida que pasaban me iba sintiendo cada vez mejor, visualizando el inminente verano y organizando ya grandes planes que van a hacerlo inolvidable. A pesar de su presencia en mi mente, a pesar del contacto mantenido, mi sensación no ha sido en ningún momento mala, al contrario, me siento bien. Me siento bien conmigo, me siento bien con él. ¿Por qué? Tres razones: sencillez, transparencia y buenas intenciones.

Viene este fin de semana. Y tiene ganas de darme guerra. Y yo también a él. Muchas. Qué MEJOR manera de empezar mis primeras vacaciones desde octubre. Y después, Primavera Sound...

Lo dicho, el ciclo mayus horribillus se ha roto.

Gracias Karma

:)

jueves, 8 de mayo de 2014

Claridad

"¿Cuántas veces has escuchado la frase “no estoy en un buen momento”? ¿Y cuántas has dicho tú “quizás en un tiempo… pero ahora no me siento preparada”? Seguramente muchas. Por eso, cuando estamos conociendo a alguien y llega “la conversación” y aparece la palabra momento, sabemos, aunque nos duela, que estamos a punto de recibir la excusa más temida por hombres y mujeres, es la nueva forma de decir “no eres tú, soy yo…”
Que es una excusa es algo que está claro, pero el tema va más allá: ¿es una excusa verdadera? Es decir, ¿existe realmente el momento adecuado para algo cuando hablamos de amor? Es la eterna pregunta que nuestro peculiar cerebro crucigrama intenta descifrar, y aunque hay preguntas que no tienen respuesta, como a mi me va la aventura, intentaré daros una.
“Fue el amor perfecto en el momento equivocado”. Mítica frase que hemos utilizado todos y todas un sinfín de veces, tanto para nosotros mismos como para dar nombre a las historias de nuestros conocidos. En cambio, a mi me gusta más “fuimos el amor equivocado, en el momento perfecto” porque esta, a diferencia de la anterior tiene una explicación mucho más fácil y lógica, por lo que nos ahorraremos las comeduras de cabeza, nuestra factura de teléfono será mucho menor y dejaremos dormir a nuestra mejor amiga por las noches.
La primera cosa que tenemos que tener clara es que somos una generación a la que no le va lo complicado, ya bastantes problemas tenemos en pensar en qué nos deparará el futuro como para encima meternos en líos amorosos, porque sí, el amor, a largo plazo, es igual a “parte de mi felicidad va a depender de otra persona” y eso nos asusta, a ti, a mí y al vecino de enfrente.
Vamos a ponernos en situación. Hace un tiempo que ha roto con su pareja, está empezando a disfrutar de la soltería, de sus amigos, familia, iniciándose en nuevos proyectos profesionales y personales…y de repente, se cruza en su camino una persona dispuesta a enamorarle y marcar un antes y un después en su vida. Pero su vida le gusta tal y como es y tiene claro que nadie, absolutamente nadie, va a cambiar eso, ni a su vida ni a él. Las primeras semanas cuando estás en el momento álgido de la ilusión y la idealización no existe el pensar, solo se siente y te dejas llevar por las sensaciones. El problema aparece cuando empieza a sentir (y tú empiezas a notar) que lo que una vez fue una motivación para despertarse sin alarmas dispuesto a comerse el mundo, ahora empieza a convertirse en una carga, porque sin motivo aparente esa ilusión que le impedía ver más allá, se ha quedado en el camino. No busques explicación, lo bonito de los sentimientos es que no la tienen. Al grano. No está enamorado ni predispuesto a estarlo y cuando no hay amor, nunca es ni será el momento adecuado, por lo tanto, primera conclusión, no existe el amor perfecto en el momento equivocado.
¿Entonces el problema cuál es? ¿Yo? Ni tú eres el problema ni lo es él o ella, el problema sois los dos. Tú tienes ganas de enamorarte y él no las tiene, tú tienes predisposición para tirarte a la piscina aunque no sepas si podrás nadar, y él ni siquiera tiene intención de ponerse el bañador, y el motivo no importa, es así y punto. Y es que quizás, es el momento perfecto para que sea así, todo pasa por algo, hay personas que se conocen en el “momento equivocado” para más adelante reencontrarse en el momento perfecto, y hay amores equivocados que llegan en el momento perfecto para enseñarte algo, darte una lección de vida y entonces comprendes que cada persona llega justo en el momento que tiene que llegar. En el momento idóneo para empezar de nuevo o cerrar el libro y darte cuenta de que necesitas leer otro género; en el momento perfecto para aprender algo, en el momento clave para conocerte un poco más, porque al fin y al cabo, el único, la única que importa, eres tú."

Textos ajenos que parecen sacados de mi propia historia.
Verdades como puños que me hacen esbozar una sonrisa.
:)


martes, 6 de mayo de 2014

Sweet Goodbye

Cada vez me doy más cuenta de la volatilidad de los tiempos que corren.  Nada es estático, todo se mueve a un ritmo frenético haciendo que el destino adopte formas y apariencias cada vez más dispares. A veces puede ser ese amigo que te trae las mejores noticias que podías esperar. Otras ese ser despiadado que te va quitando una a una las ilusiones que ibas acumulando. Sin embargo, solo un aspecto es y será siempre constante: su inevitabilidad. Sea positivo, sea negativo el destino siempre aparecerá para llevarte a esa realidad que has de aceptar. Por eso, hace ya tiempo que no lo veo como un "amigo" o un "enemigo"sino más bien como un maestro. Ese maestro que te enseña unas veces con dulzura, otras con mano dura pero del que siempre sacarás un aprendizaje que te acercará cada vez más al conocimiento de ti mismo y tu alrededor. Y así es como he descubierto el aprendizaje de una valiosa lección que ahora, por fin, he podido poner en práctica...

Hace apenas una semana, cuando todo parecía irse asentando poco a poco, recibí una noticia chocante. Se marcha. Definitivamente. Por un tiempo indefinido. Debido a una importante oportunidad profesional en su ciudad de origen. Algo repentino. Algo inesperado. Algo inevitable... 
Como era de esperar la tristeza se apoderó de mi ese mismo día y decidí recluirme en la soledad de mis pensamientos. ¿Cómo digerir algo que iba tan en contra de mis deseos? A pesar de mi tendencia natural al drama, sorprendentemente la solución llegó rápidamente a mis manos. Canalicé, objetivicé y, sobretodo, hice uso de mi empatía. Y así fue como, con una sonrisa en la cara decidí despedirme de la mejor manera posible de estos últimos tres meses en su compañía. Hago balance, pienso en todas las cosas buenas que me llevo, lo bien que lo hemos pasado, la transparencia con la que lo hicimos y hablamos todo. Y entonces comparo, recuerdo la última vez que pude sentir algo así, ese paralelismo que dejé siempre bien patente en anteriores entradas. Y es ahí cuando finalmente veo la luz, cuando finalmente compruebo cuan distante está esta historia de la que ocurrió hace exactamente dos años. Aquella vez salí derrotado, hundido, aparentemente no saqué nada bueno de aquello. Pero hoy me doy cuenta de que todo ello fue necesario. Hoy me doy cuenta de que ya no soy la misma persona. Hoy me doy cuenta de que, finalmente, he aprendido. A aceptar realidades inevitables, a quedarme con todos los buenos recuerdos a pesar del inminente final. En definitiva he aprendido a que cuando una puerta se cierra otras más pueden abrirse. Solo has de saber cerrarla correctamente. Hace JUSTO dos años ponía punto y aparte  final a una historia que me hizo sufrir como nunca antes había conocido. Hoy pienso en el final inevitable de esta nueva historia y solo puedo sonreír por todo lo bueno que me ha aportado.

Este fin de semana ha sido la despedida definitiva. Hemos tenido nuestros momentos a solas, hemos disfrutado de una gran quedada con amigos y todo se ha desarrollado con cariño, con amor y sobretodo con mucha alegría. No se me ocurre mejor manera para recordar a una de las personas más buenas que han pasado por mi vida. Quizás en un futuro nuestros caminos vuelvan a cruzarse. Pero eso ya llegará si tiene que ser. Ahora toca concentrarse en el Presente, en el inminente verano y en todas las oportunidades que puedan estar esperándome a la vuelta de la esquina. No es momento de hundirse, no es momento de luchar contra lo inevitable. Es MI momento. Es SU momento. Es el momento de seguir para adelante. Porque, como bien dije hace poco, la vida es Buena si quieres que así sea.


:)



Aún así, voy a echarte mucho de menos