viernes, 15 de abril de 2016

NADA

Y pasó el temido fin de semana...

Casi sin darme cuenta estoy igual que al principio. Bueno, no IGUAL, pero vamos... que he pecado de excesiva "preparación emocional". Vamos por partes:

El temido/esperado encuentro. Por fin, tras casi dos meses, mi sorpresa tinerfeña estaba en la ciudad. Apenas unos días, pero al menos iba a poder verlo. Sin embargo, todo había cambiado hacía unas semanas (algo que ya sabía yo de antemano) Ha vuelto con su ex. Alguien por el que ha luchado mucho en el pasado y con el que por primera vez las cosas estan yendo bien. Con esta información en mi mano pero sin haberlo comentado ni nombrado con el susodicho, me entraron los previsibles nervios. No sabía cómo iba a reaccionar yo. No sabía como se iba a desarrollar nuestro encuentro, los temas a tratar. Así que me tranquilicé, respiré e hice simplemente lo que se tiene que hacer. Me dejé llevar y fui yo mismo en todo momento. Estuvimos varias horas la tarde del sábado, tomando una caña, dando una vuelta, hablando SIN PARAR (sobre todo yo xD) y como era de esperar, volví a recordar todo aquello que hizo que me atrajese la primera vez...
Ya al final del encuentro y tras un cigarrito aliñado la cosa se puso intensa...y, viendo el buen rollo que había me vi en la necesidad de tocar "nuestro tema". Al menos la parte que me incumbe a mi. Cómo me siento, cómo he vivido todo el proceso hasta el presente, como he asimilado su cambio de situación.  Y, sorprendentemente, fuí completamente sincero en todo lo que decía. Por primera vez he podido ser lo suficientemente valiente como para enfrentarme a corazón abierto y soltarlo todo ante quien más me hace sentir. Y es que, he de admitir que pocas veces me he sentido tan agusto, seguro y tranquilo siendo yo mismo como con esta persona. La verdad es que su reacción hacia todo lo que le decía era absolutamente empática y honesta. De esta manera él también me confesó que, a pesar de lo rotunda de su decisión de venirse a vivir a Barcelona, se encuentra en una disyuntiva vital bastante grande por el tema de su relación sentimental. Algo que, como bien concluímos ambos antes de irnos, solo se solucionará cuando se venga definitivamente a vivir a Barcelona. Ahora nos toca vivir el presente a ambos, por separado, por nuestra cuenta. Y ya en verano se verá... Algo que me lleva a mi primera afirmación:

Estoy igual que al principio xD

Pero claro, aquí tenía yo mi comodín del fin de semana. El austriaco, que ya había llegado el día anterior. Y ese sábado noche salíamos de fiesta con mis amigas... No me detendré mucho en explicarlo todo, porque básicamente se centra en un único punto. Algo cambió, algo pasó, algo recordé... no se que fue exactamente, pero tras la fiesta del sábado toda la líbido que me podía despertar el austriaco desapareció. Y de manera automática comenzaron a crecer unas ganas terribles de que se fuera, visualizando la idea de haberlo invitado esos días a mi casa como un gran error... 
Al final, no fue para tanto y, a pesar de tener que frenar ciertos movimientos suyos, realmente no hubo demasiadas situaciones awkward los dos dias restantes por la ciudad. Y tras su marcha, llegó la reflexión global...

...
...
...


Que al final de todo, no es nada.


Nothing but you on the road

miércoles, 6 de abril de 2016

Q U O T E S

" Some people bring out the worst in you,
others bring out the best.
And then there are those remarkably rare,
addictive ones who just bring out the most.
Of everything.
They make you feel so alive
that you'd follow them straight into Hell... "

Karen Marie Moning, Shadowfever

//
No queda nada. Y yo estoy histérico... pero bien. :)