miércoles, 5 de junio de 2013

Quiet June

Como me ocurrió hace un año, Junio se ha convertido en el mes que me ha traído algo de paz después de un Mayo horrible. Tras mucho trabajar, pensar y sentir al final la calma acaba llegando. Pero el proceso que me ha llevado hasta aquí ha sido duro...
A veces, cuando los recuerdos están aún muy presentes es difícil priorizar de manera objetiva, es difícil posicionarte de tal manera que todo el mundo esté contento. Lo intenté. Me esforcé de veras por mantener algo de calma, algo de sensatez y buen hacer dentro de una historia que podría haberse llevado de manera madura. ¿Qué obtuve de ello? Dolor, negatividad y, sobretodo, una repetición constante de patrones que me llevaron, por primera vez, a mi verdadero límite. Y allí, en esa línea que tan pocos han osado cruzar fue cuando por fin apareció ante mis ojos la verdad, la realidad de un engaño que me negué siempre a ver por mi estúpido afán de querer confiar siempre en el "bien" allá donde voy. Crees que conoces a las personas. Le otorgas un valor a las palabras que salen de sus bocas. Pero éstas han de estar en consonancia con los actos, las acciones. De esta manera se crea la confianza, de esta manera se crea la verdad. Y la verdad aquí es que nunca hubo una verdad. Así que ¿por qué seguir intentándolo? ¿Por qué seguirme preocupando? En definitiva ¿por qué seguir sufriendo sin razón? La solución estaba en mis manos, así que rápidamente la puse en marcha. Puse silencio, puse distancia de por medio. Y solo en ese momento, las cosas empezaron a cambiar...
El tiempo pasaba, cada vez más en calma. Mis prioridades cada vez más marcadas, mas fijadas y mejor definidas. Mi alrededor cada vez en mayor consonancia con mi interior. Y la información que me llegaba cada dia no hacía más que confirmar y justificar mi decisión. Así que, finalmente, pude descansar. Por fin todo estaba en el lugar que le correspondía. Y yo, poco a poco, volvía a sentirme bien conmigo mismo.

Hoy me he despertado con una actualización de estado en facebook citando una de mis entradas. Ha sido un poco revulsivo. Ha sido un poco un intento de revolver esta calma que tanto me ha costado conseguir afianzar. Recuerdo cuando la escribí. Recuerdo lo que sentía cuando mecanografiaba las palabras. Recuerdo lo que me movía al hacerlo. Pero ahora, todo es distinto... Después de lo visto, después de lo sabido, después de lo vivido puedo afirmar que ya no siento lo mismo. Y al pronunciar estas palabras en mi mente me siento en paz. ¿Por qué? Porque al final, las cosas hechas con honestidad, sinceridad y buen hacer reciben SIEMPRE su recompensa.

Things will never be the same again

No hay comentarios: