Aparecen sin previo aviso. No sabes muy bien por qué, pero algo en tu interior se enciende ... muy poco a poco. Analizas la situación. Usas la cabeza. Aparcas el corazón. Y sabes que no es posible. Sabes que no va a pasar. No te obsesionas. Intentas mantenerte frio. Intentas apagar tu interior. Pero las señales vienen, las señales van, todas en distintas direcciones. En conjunto no dan una respuesta concreta. Parecen querer construir un discurso absolutamente bipolar. Solo existe una verdadera certeza. La llama que apenas acaba de nacer sigue encendiéndose ... muy poco a poco. Y lo admites, lo disfrutas, te sientes vivo ... pero no quieres que te guste. No te atreves a disfrutarlo del todo. Ya has vivido esto antes. Así que piensas: "Todo está claro". Para luego pararte y afirmar: "Nada está claro". Entonces, ¿cómo actuar? Solo se me ocurre una respuesta en este momento:
Sigue tu instinto
Nuevos frentes
Nuevas oportunidades
Nuevos miedos
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