Los ojos aún hinchados. Las sábanas todavía desprenden su peculiar aroma mientras el calor se escapa entre sus pliegues. Espero aquí metido mientras él baja a por desayuno. Pienso en su compañía, recuerdo su forma de mirarme, su manera de tocarme. El calor aparece de nuevo mientras yo intento frenar mis impulsos. Vuelve, habla con su compañero, se dispone a preparar el desayuno. Yo sigo recordando, sigo pensando, intento llegar a una conclusión en la soledad de la habitación. Entra, me sonríe, me abraza, pero no consigo ver más allá de su rostro. Quiero saber más, deseo conocer la verdad. Pero no hago preguntas, él no muestra lo que hay en su cabeza...
Caricias, gestos, ternura y palabras superficiales que no dejan ver interiores ocultos.
¿Será todo esto verdad?
Solo el tiempo lo dirá...
11.55 AM
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